Estuve distraída durante todo el rodaje, los textos se me olvidaban, los compañeros ya me estaban tomando por una diva y ya no podía más, tenía que saber donde estaba Jack o tiraría mi carrera por la borda.
Pasaron semanas y nada, no sabía nada, hasta que un día de madrugada escuché un fuerte ruido en el patio que me asustó.
- ¿quién es?.- dije asustada ya con el número de la policía marcado en mi teléfono.
-Julia, soy Jack-
No me lo podía creer, no podía ser él.
- No se sí creerte, dime algo que nadie sepa de mi.-
- Eres preciosa cuando te levantas, y se te pone el pelo alborotado como si no te hubieses peinado en una semana, tienes una peca en el muslo izquierdo, y una sonrisa que me enamora, y te prometí las estrellas.- era él, aunque sinceramente le reconocí a la primera, pero quería hacerle sufrir un poco porque en realidad estaba un poco molesta por no haber sabido nada de él durante semanas.
Le dejé pasar y directamente fui a la cocina a ponerme un vaso de agua, estaba muy enfadada, no sabía que hacer ni que decir.
- Siento no haber venido antes, tengo una buena razón.-
- Venga suéltalo-. Le dije con voz enfadad, pero en realidad no me podía resistir a esa camiseta en pico que le marcaban los músculos y esos pantalones rotos.
- Tenía miedo de que mi presencia te perjudicara, que la gente me odiara por haberte llevado a rastras hasta Nueva York.-
- No te entiendo, los dos decidimos irnos, los dos decidimos que queríamos estar juntos, y ahora me dejas así, y encima regresas a estas horas asustándome.-
Estaba demasiado furiosa, pero en serio que no me podía imaginar estar más tiempos sin él, le necesitaba ahora más que nunca.
- Quédate conmigo, aquí, dejémonos de escondernos por favor.-
- Julia allí fuera hay un tipo que me amenazó si me veía acercarme a ti, no crees que va a ser algo peligroso que esté yo aquí.-
- ya nos encargaremos de ese hombre, se lo diremos a la policía, pero por favor quédate, te necesito.-
- Puedes estar sola Julia, yo debo irme y dejarte tranquila, sabes que te quiero, pero debo irme.-
- Estoy embarazada.-
- ¿Qué?, como que estas embarazada-
- Me enteré hace una semana, no me encontraba bien y fui al médico a hacerme unas pruebas y me dijeron la noticia, todavía no lo sabe nadie, sólo tu, yo y por supuesto el doctor Rodríguez.-
Su cara cambió de repente, sus ojos se llenaron de lágrimas, y me abrazó, me besó y a mi se me puso un nudo en la garganta al ver lo emocionado que estaba.
- Julia, lo siento, siento no haber estado junto a ti, me quedaré contigo, y te protegeré a ti y al bebe, ningún hombre se va a atrever a amenazarme.-
Se quedó conmigo, pasamos unas semanas increíbles, me cuidaba, me traía el desayuno a la cama y me regalaba rosas día si y otro también, el embarazo era cada vez más evidente y tuve que decirlo.
Envíe un comunicado a la prensa anunciando mi embarazo y quién era el padre, todos los medios se asombraron al ver que estaba con Jack , el hombre que supuestamente me había secuestrado, aunque no fue así en ningún momento y yo ya me cansé de repetirlo una y mil veces, ellos seguían diciendo lo mismo.
Pasaron 8 meses y al fin Jack estaba reparado para ir conmigo al estreno de una de mis películas, estaba muy nervioso, aunque en realidad yo también estaba como un flan, el se puso un esmoquin que le quedaba perfecto, parecía que toda la vida hubiese llevado traje, yo en cambio me tuve que conformar con un vestido premamá, que aunque era precioso yo ya estaba incomoda.
- Ya estamos aquí cielo.- le dije a Jack que estaba alucinando como un niño pequeño mirando por la ventanilla del coche.
-Es impresionante verlo desde aquí y no desde el otro lado.-
Salimos del coche decididos con una sonrisa de oreja a oreja, Jack salió antes del coche para abrirme la puerta y me dirigió hasta la alfombra roja, donde todo el mundo estaba entusiasmado por vernos juntos y por saber el sexo del bebe, ( era niña ).
Todo fueron risas, halagos, y la película encantó al público y a la crítica, no podía ser más feliz, estaba con el hombre que quería esperando a nuestra hija.
Pero algo raro pasó en el momento el que Jack salió un momento de la sala...
- Hola Jack.-
- Hola.-
- Te acuerdas de mi, te dije que te apartarás de Julia, y no me hiciste caso, te amenacé y no te importó una mierda.-
- Por favor, dejamos, no se que coño es lo que quieres, pero ya basta, no me da miedo tus amenazas, podrías dar la cara.-
- No pienso dar la cara, no quiero que me delates fotógrafo de segunda-
- vete de aquí ahora mismo si no quieres que llame a la policía, este es un evento con mucha gente asique hagas lo que hagas te verán, incluso allí en esa ventana de enfrente hay gente mirando.-
- ten cuidado Jack, porque ahora no es sólo a Julia la que quiero, también está tu hija, que no debería de ser tuya, debería de ser mía.-
- No las amenaces, eso si que no te lo voy a consentir, a mi me puedes matar si quieres, pero a mi familia ni la tocas.-
- Se cada paso que dais, se la hora a la que os vais a dormir, os vigilo día y noche.-
Cuando volvió de la calle estaba blanco, no sabía que le pasaba,
- Tenemos que irnos de aquí, ya.-
- ¿ Ocurre algo?.- le dije asustada por su tono de voz.
- Esta noche duerme en casa de Norah, he vuelto a ver al hombre que me amenazó en la cárcel, va por ti y a por nuestra hija y nos está vigilando.-
- voy a llamar a la policía e iré a casa a recoger nuestras cosas.-
-No te pienso dejar sólo Jack, no quiero que te pase nada.-
-Tranquila iré con unos amigos.-
Llamé a Norah y la conté toda la historia y rápidamente fue a recogerme al teatro, Jack hizo mismo llamó a unos amigos y se fueron a casa a recoger nuestras cosas.
Pasaron horas, yo no podía dormir, no sabía nada, hasta que recibí una llamada de teléfono.
-Julia Standford.-
- Si soy yo.-
- No reconoces mi voz, puta yonqui.- me quedé en silencio, realmente me era familiar esa voz.
- Soy Peter puta zorra, sabes el dinero que me has echo perder, me debes mucha pasta, y la voy a cobrar contigo y con tu niña.-
- Por favor no nos hagas daño, donde está Jack.-
- Confías mucho en ese hombre verdad.-
- Dime donde coño está-
En ese momento sentí un dolor muy fuerte, no me lo podía creer, me estaba poniendo de parto, grité para que me oyera Norah que subió rápidamente las escaleras para ver que pasaba, el teléfono se rompió en el momento que se me cayó al suelo, no podía ser que me pusiese de parto y Jack jo estuviera conmigo.
En la ambulancia de camino no podía parar de pensar en la frase de Peter, acaso él sabía algo que yo no sabía o me estaba intentando engañar...
CONTINUARA....
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