jueves, 13 de febrero de 2014

Julia Capitulo 8

A la noche siguiente de la llamada a Jack, estaba decidida a quedar con él, estuvimos durante horas charlando, no parábamos de reír.
Esa misma noche quedamos para una cena en mi casa, me sentía agradecida por lo ocurrido y quise hacerle una cena especial, aunque realmente no estaba segura de lo que estaba haciendo, me estaba gustando hacerlo.
Preparé el famoso pollo pepitoria que hacia mi madre, con uno de los mejores vinos franceses que traje de una promoción de una de mis películas.

Fue puntual a las 8 en punto ya estaba en la puerta, me puse a temblar al oír el timbre, yo iba simplemente con unos vaqueros y una blusa que me había comprado días antes, en cambio cuando abrí la puerta ahí estaba él, con una camisa y una chupa de cuero, y ese pelo desgarbado que me hizo recordar el día que le vi en el hospital.

- Hola Julia, espero no haber sido demasiado puntual.-
-  No tranquilo la cena ya está a punto.- dije con sonrisa de boba.
- Mientras te voy sirviendo una copa de vino.

Me fui corriendo a la cocina a por la botella de vino con tan mala suerte que una copa se me cayó al suelo,
- ¿Estás bien?.- me dijo Jack que vino desde la sala para ver que había ocurrido. - me había asustado pensé que te habría pasado algo.-
- No te preocupes es sólo una copa.-
No dudo ni un segundo y cogió la escoba para recoger los restos de cristales que estaban en la cocina.

Cuando ya nos sentamos en la mesa estuvimos un buen rato sin hablar sólo nos mirábamos y sonreíamos, hasta que a mi me dio por dar el primer paso

- Asique el día del incidente me estabas siguiendo.- el de repente levantó la cabeza sorprendido por la pregunta
- Estaba haciendo mi trabajo, aunque realmente no me gusta este tipo de reportajes, pero cuando te vi me dio la sensación de que eras alguien especial, y no dudé ni un segundo ayudarte cuando te vi en  ese estado, había más periodistas que sólo se quedaron mirando, creo que hay fotos, que lo más probable que salga publicadas esta semana.-
- Siento vergüenza por lo ocurrido.- dije llevándome la mano en la frente en modo de disgusto
- No sabía lo que hacia, fue una noche horrorosa, sólo quería que pasase rápido y me tomé un montón de pastillas, que claro unidas con el alcohol me hizo perder la razón.
- Sólo espero que ya no te vuelva a ocurrir- me dijo preocupado

No me podía creer que alguien que ni siquiera me conocía pudiese estar preocupado por mi.
La noche transcurrió tranquila hablamos de familia, amigos, infancia... Me dio la sensación de que lo conocía de toda la vida, no quería que se fuese de mi casa, quería que se quedase ahí conmigo.

Cuando terminamos la cena cogimos nuestras copas de vino y nos fuimos al sofá a ver una de mis películas preferidas " Rebelde sin causa ", pero no vimos mucho de la película porque cuando me quise dar cuenta Jack me empezó a besar con ternura, una ternura que no había sentido en años, había tenido citas desde lo de Rob, pero ninguna me había llenado tanto como esta.
Me empezó a levantar la blusa con delicadeza y a deslizarme sobre el sofá, sus besos serán suaves, tiernos, cuando me quise dar cuenta estábamos haciendo el amor apasionadamente, como dos personas que se conocían de siempre. Fue un momento mágico.

A la mañana siguiente me encontré a Jack en la cocina preparando el desayuno, estaba guapísimo, me sonrió cuando vio que me había despertado.
- Buenos días, estas preciosa por la mañana, aunque también por la tarde y por la noche- en ese momento me dio un beso en mi mejilla sonrojada.
Mientras estábamos desayunando los huevos con bacon y tortitas que había preparado Jack puse la televisión justo en el momento que hablaban de mi, fue humillante como halaban del día que me quedé inconsciente y lo peor que estaba todo grabado, incluso el momento en el que Jack corría a socorrerme, momento en el que ese programa le denominó el héroe de la noche, incluso insinuaron que era un juguete roto de la industria, lo único que pude hacer era llorar, me sentía impotente, con rabia, quería mandar todo a la mierda.
Jack al verme así me cogió de la mano y me dijo que todo iba a salir bien.

Ese día tenía una cita con el señor Jones que quería verme con urgencia.
- Señorita Standford, por favor siéntese.- me dejó petrificada, nunca me había llamado señorita Standford, me daba una sensación extraña.
- He visto lo ocurrido en la televisión y en la prensa, no se sí sabes que esto perjudica seriamente a nuestra empresa.- 
- Lo se señor, no sabía hasta que punto estaba haciéndome daño.- le dijo arrepentida.
- Espero que eso cambie, tengo un papel para ti que te vendría genial para relanzar tu carrera.-
- Gracias señor Jones lo aceptaré.-
- Lee el guión, dentro de dos semanas es la lectura con todos los actores, espero que para esa semana estés mejor, he echo cambios en tu agenda y vas a estar una semana de vacaciones sin que nadie te moleste.-

Salí del despacho, confusa por la manera en la que el señor Jones me había hablado, justo cuando salí había un montón de cámaras acechando, no sabía por donde salir, me sentía mareada, no veía el fin de flashes y cámaras, de reporteros preguntándome, pero justo en el momento en el que pensé que me iba a caer redonda llegó mi héroe, alguien me agarró del brazo y me llevó lejos de los periodistas, era Jack, no me lo podía creer por segunda vez me había salvado.

- Pensé que algo malo pasaba cuando no me cogías el teléfono y vine corriendo a verte, luego vi las cámaras y te quise rescatar.- me dijo corriendo para llevarme hasta su coche, un Ford Mustang del 65 precioso.
- Gracias, ya no se cómo devolverte el favor.- le dije todavía un poco aturdida por las cámaras.
- Llévame lejos, donde nadie sepa donde estoy.-le dije con lágrimas en los ojos, me estaba viendo envuelta en un escándalo en el que no quería estar metida.
- Te llevaría a la Luna y a visitar las Estrellas Julia, tengo el sitio idóneo, espero que estés preparada para un viaje un poco largo.-
Le sonreí, me daba igual donde me llevara con tal de que fuese lejos de los Ángeles.
Durante el viaje encendí la radio para escuchar la música, pero un programa me sacó de mis casillas, era la prometida de Rob, bueno ahora esposa o ex esposa, no lo se muy bien tachándome de que había sido yo la que había roto su matrimonio. En ese momento sólo pude chillar alto, Jack paró el coche hasta un área de descanso para que me relajase.

- Tranquila Julia, muy pronto estaremos lejos, tu y yo, te lo prometo.-
- Gracias, quiero desaparecer, siento que todo el mundo me odia.-
- Yo no- me dijo sosteniendo mi mano y dándome un beso en los labios.

El viaje fue larguísimo fuimos de un estado a otro, parando en gasolineras en la que la gente se me quedaba mirando, otros simplemente me pedían autógrafos y fotos.

- Despierta ya hemos llegado.- me dijo acariciando mi cara.
Era Nueva York, no me lo podía creer habíamos llegado al lugar donde empezó mi historia, quizás al volver allí sería el mejor momento para empezar de cero.

Nos dirigimos hasta un ático que Jack tenía alquilado, era precioso, lleno de fotografías de todo el mundo, me di cuenta de que esta era su verdadera vocación, y no fotografiar a personajes famosos como él me dijo.

- Ven conmigo, esta parte de la casa te va a gustar más.- 
Me llevó corriendo escaleras arriba hasta la parte de afuera del piso, era impresionante, se veía todo Nueva York, se me saltaron las lágrimas y sólo se me ocurrió darle un beso apasionado, que nos dejó a los dos sin aliento.

Me di cuenta que ese era el momento que había esperado, el momento de desaparecer y volver a ser yo, y estaba con un hombre maravilloso que quería estar conmigo y no hacerme daño como lo habían echo los demás...

CONTINUARA....



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