Me desperté sobresaltada, era Norah que había entrado a mi casa para ver si estaba bien, y avisarme de que tenía que acudir a una gala benéfica y ella era la que me maquillaba.
La noche anterior estuve en el estreno de otra película y estaba agotada, llevaba meses en las que apenas comía ni dormía, sólo trabajaba, sesiones de fotos, entrevistas, galas... No sabía que vivir esto fuese tan agotador, tenía que remediarlo de alguna manera.
-Vamos dormilona.- me dijo Norah tirando de mi
- ya me despierto, déjame darme una ducha.- dije todavía con los ojos cerrados.
Cuando ya salí del baño allí estaba Norah junto a Joey que venía a hacerme la manicura, me hizo un recogido con moño alto, el maquillaje era sencillo y los labios de rojo que resaltaban mis finos labios, Joey que se encargó de la manicura me pintó las uñas de rosa pálido.
- gracias chicos por todo, se que no he estado mucho con vosotros los últimos meses pero sabéis que sois mi único apoyo.- les dije al darme cuenta de que estaban un poco tensos conmigo
- no te preocupes cielo, sabemos que pase lo que pase nos querrás, y que de los cotilleos nos enteramos los primeros.- me dijo Joey con un tono que nos hizo reír a Norah y a mi a carcajadas.
Ya en la gala como es habitual, me vino el aluvión de fotógrafos y fans gritando, no acababa de acostumbrarme a la fama, el otro día mientras daba un paseo por la playa un grupo de chicos se me acercaron a pedirme autógrafos y fotos, cada vez que se me acercaba alguien a pedirme un autógrafo me sonrojaba como una cría.
Allí estaba en la gala de premios más importante del año, con mi mejor vestido y mi mejor sonrisa, estaba todo lo mas preciado del cine, incluso cantantes, me sentía medio desmayada, quería que acábase pronto.
Cuando finalizó la gala nos dirigimos al pequeño cocktail que organizaba una revista de moda con motivo de estos premios, en un momento de la cena me levanté hasta los baños a retocarme y escuché una voz familiar...
- Julia.- me dijo esa voz, era Peter, que se acercaba a mi con una gran sonrisa
- Hola, Peter.- dije sin muchas ganas porque ese hombre no me había dado buena sensación desde la primera vez que le conocí
- Te he estado observando y me he fijado que estabas decaída, yo puedo ayudarte a que te animes.-
Le miré pensando que lo que quería era acostarse conmigo, pero no, se metió la mano en un bolsillo y sacó una bolsita que contenía según decía "vitaminas"
- Son para que te sientas mejor, no te voy a cobrar no te preocupes, en unos minutos te encontrarás como si hubieses dormido 10 horas por lo menos.-
- Lo siento, no tomo drogas.- le dije y me gire cuando sentí que me cogía del brazo.
-mira cielo, no digas esas cosas en alto porque si no mancharás nuestra reputación, tómatelas verás que te sentirás bien, confía en mi.-
Ya cansada de que me estuviese dando la vara las cogí, las introduje en el bolso y me volví a la mesa.
Allí estaba yo en una mesa, con sueño, mareada y droga en el bolso, me sentía mal, como si estuviera haciendo algo malo, pero tenía curiosidad de como me sentiría a tomarlo.
Me fui al baño cogí agua y me trague una de esas pastillas, al principio no sentí nada, pero al cabo de unos minutos me empecé a sentir eufórica, como si pudiese arrasar con todo.
Esa pastilla fue el comienzo de una etapa que prefiero olvidar, después de esa pastilla vinieron muchas más y mezcladas con alcohol fue peor fui cayendo poco a poco, necesitaba ayuda...
CONTINUARA...
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